miércoles, 6 de agosto de 2014

AUGE Y CONVENIENCIA DE LOS HUERTOS CASEROS

El auge mundial de los huertos caseros ha sido grandemente estimulado por la creciente inclinación de la sociedad hacia los alimentos orgánicos, porque, aunque no sea obligado, en tales espacios cultivados se prescinde de agroquímicos. La tendencia actual no es nada más a una revitalización del huerto rural, sino también la proliferación del urbano, que normalmente es mucho más pequeño y, en general, solo para autoconsumo. Asimismo, urbanos son, en su mayoría, los huertos escolares, cuyo fin primordial es el pedagógico, aunque también suplen parte de las necesidades de la cocina del centro educativo.

Los huertos caseros rurales, de siempre, destinan su producción al autoconsumo y al pequeño comercio, siendo últimamente más rentables porque el mercado demanda cada vez más productos orgánicos, cultivados en ellos. La mayor parte de esa producción va a mercados especializados, como “ferias” de fin de semana, y otra menor directamente a restaurantes orgánicos. En las ferias suele exigirse una costosa certificación de “organicidad” extendida por una oficina de especialistas que investigan las condiciones de producción en el huerto.

En Costa Rica, los huertos caseros, no importa si rurales o urbanos, en la última década no han aumentado en número tanto como en otros países, ni se han puesto de moda los “verticales”, ubicados en rincones exteriores de casas carentes de espacio verde. Pero sí son muchos más ahora. De hecho, hace unos cuatro años el Ministerio de Agricultura reavivó un programa de estimulación en el que -se indica- hay involucradas unas 70.000 familias. Y otras instituciones, como la Universidad de Costa Rica, también están haciendo esfuerzos en ese mismo sentido.

Los beneficios ambientales, económicos y sociales de los huertos caseros son de sobra conocidos. En tales espacios convive una enorme diversidad de especies vegetales: árboles, arbustos, plantas anuales y plantas perennes, y, menormente, especies animales, como gallinas, cerdos, cabras y vacas. En su suelo siempre hay materia orgánica en descomposición que mantiene su fertilidad y ayuda a evitar la erosión. Además, ellos suelen ser un puntal económico para las familias propietarias, una contribución a la seguridad alimentaria, un factor de fortalecimiento de las relaciones interpersonales dentro de las familias y un sustancial aporte a la salud de sus integrantes a través de la buena alimentación. Es muy importante que en Costa Rica valoremos más altamente esos huertos y propiciemos su potenciación.

La edición 243 de AMBIENTICO, correspondiente a mayo-2014, viene dedicada al análisis de las características más sobresalientes de los huertos caseros -en Costa Rica y en otros lugares de América-, aspectos que se refieren a lo ambiental, lo social y lo económico. El contenido del volumen es el siguiente:

CONTENIDO de AMBIENTICO 243 (mayo-2014):

Galileo Rivas: HUERTOS FAMILIARES: PARA LA CONSERVACIÓN DE LA AGROBIODIVERSIDAD, LA PROMOCIÓN DE LA SEGURIDAD ALIMENTARIA Y LA ADAPTACIÓN AL CAMBIO CLIMÁTICO
Wilberth Jiménez: LOS HUERTOS MIXTOS TROPICALES Y SU PAPEL EN LA ECONOMÍA FAMILIAR RURAL
Romano González: VÍA PARA HACER SOSTENIBLES LOS HUERTOS ESCOLARES Y FAMILIARES EN COSTA RICA E IMPORTANCIA DEL HUERTO TRADICIONAL TROPICAL
Henrry Ruiz, Galileo Rivas e Isabel A. Gutiérrez: HUERTOS FAMILIARES: AGROBIODIVERSIDAD Y APORTE A LA SEGURIDAD ALIMENTARIA EN LA GUATEMALA RURAL
Deborah Leal: HUERTOS CASEROS EN LA AMAZONIA ECUATORIANA
Rolando Tencio: USO DE MICROORGANISMOS BENÉFICOS EN LA AGRICULTURA ORGÁNICA EN COSTA RICA

Para acceder a esta edición en línea: http://www.ambientico.una.ac.cr/pdfs/ambientico/243.pdf
Para acceder a la edición impresa: 2277-3688ambientico@una.cr

Eduardo Mora, editor y director
Escuela de Ciencias Ambientales, Universidad Nacional

No hay comentarios:

Publicar un comentario